Respecto a los conceptos, al acto de pensar y a su credo epistemológico señaló Albert Einstein:
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Albert Einstein, tal vez el hombre más inteligente de la historia. |
“¿Qué es, en realidad, ‘pensar’? Cuando, como consecuencia
de la recepción de impresiones sensoriales, surgen imágenes de la memoria, esto
aún no es ‘pensar’. Cuando tales imágenes forman series, cada uno de cuyos
miembros provoca la aparición de otro, tampoco esto es ‘pensar’. Mas cuando una
de aquellas imágenes se repite una y otra vez en muchas de esas series,
entonces dicha imagen se convierte, en virtud de su recurrencia, en un elemento
ordenador al conectar entre sí series que en sí mismas no guardan relación
alguna. Un elemento tal se convierte en herramienta, en concepto. Pienso que la
transición de la libre asociación o ‘soñar’ al ‘pensar’ viene caracterizada por
el papel más o menos dominante que en ello desempeñe el ‘concepto’. En realidad
no es necesario que un concepto vaya ligado a un signo sensorialmente
perceptible y reproducible (palabra); pero si de hecho lo está, entonces el
pensamiento se torna comunicable."
"¿Con qué derecho -preguntará el lector- opera este hombre
tan despreocupada y primitivamente con ideas pertenecientes a una esfera tan
problemática, sin hacer el mínimo esfuerzo por demostrar nada? He aquí mi
defensa: todo nuestro pensar es de esta naturaleza, un juego libre con
conceptos; la justificación de este juego radica en la medida en que, con ayuda
de aquél, somos capaces de abarcar la experiencia de los sentidos. El concepto
de ‘verdad’ no se puede aplicar todavía a una estructura tal; para mi
pensamiento este concepto no puede entrar en consideración en tanto no se tenga
a mano previamente un profundo acuerdo (convención) relativo a
los elementos y reglas del juego."
"Para mí no hay duda alguna de que el pensar se desarrolla en
su mayor parte sin el uso de signos (palabras), y por encima de ello y en un
grado considerable, de una forma inconsciente. ¿Pues cómo puede ocurrir, si no,
que a veces ‘nos extrañemos’
espontáneamente ante un suceso determinado? Este ‘extrañarse’ parece surgir allí donde un
determinado suceso entra en conflicto con un mundo conceptual suficientemente
fijado en nosotros. Cuando este conflicto es vivido dura e intensivamente
repercute de un modo decisivo sobre nuestro mundo de pensamientos. El
desarrollo de este mundo de pensamientos es en cierto modo una huida continua
del ‘extrañarse’... "
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Homero Simpson, pequeño cretino y caricatura del Hombre mediocre |
Credo epistemológico de Albert Einstein
"A un lado veo la totalidad de las experiencias sensoriales;
a otro, la totalidad de los conceptos y enunciados que están establecidos en
los libros. Las relaciones entre conceptos, entre enunciados y entre conceptos
y enunciados son de naturaleza lógica, y la misión del pensamiento lógico está
estrictamente limitada a conseguir la conexión entre conceptos y enunciados de
acuerdo con reglas firmemente
establecidas que son de la competencia de la lógica. Los conceptos y enunciados
cobran ‘significado’, o ‘contenido’, sólo a través de su conexión con las
experiencias sensoriales. La conexión de éstas con aquéllas no es, en sí misma,
de naturaleza lógica, sino puramente intuitiva. El grado de certeza con que se
puede emprender esta conexión, o combinación intuitiva, y nada más que ello,
diferencia la mera fantasía de la ‘verdad’ científica. El sistema de conceptos
es una creación del hombre junto con las reglas de la sintaxis, que constituyen
la estructura de los sistemas conceptuales son enteramente arbitrarios, están
sometidos a la exigencia de permitir la coordinación más cierta (intuitiva) y
completa posible con la totalidad de las experiencias sensoriales; en segundo
lugar, dichos sistemas se proponen llegar a la mayor parquedad posible de
elementos lógicamente independientes (conceptos fundamentales y axiomas), es
decir, conceptos no definidos y enunciados no derivados (postulados)."
"Un enunciado es correcto si, dentro de un sistema lógico,
está deducido de acuerdo con las reglas lógicas aceptadas. Un sistema tiene
contenido de verdad según sea la certeza y completitud de su posibilidad de
coordinación con respecto a la totalidad de la experiencia. Un enunciado
correcto adquiere su ‘verdad’ del contenido de verdad del sistema a que pertenece
(...) “
Deducciones de Luis Fernando Arredondo Gómez
Es inmensa la sabiduría que se encuentra en los citados
párrafos de Einstein , pero para no extenderme innecesariamente deduciré sólo
lo que considero más pertinente a este item:
1. En el
proceso del pensar se encuentran como sus elementos mínimos, según Einstein,
aquellas ‘imágenes de la memoria’ que surgen ‘de la recepción de impresiones
sensoriales’.
2. La unión
de imágenes forma series de las que surgen nuevas imágenes.
3. Para él
el concepto es una imagen recurrente que al conectar series de imágenes
independientes, se convierte en elemento ordenador de la experiencia de los
sentidos en la mente. Este elemento no debe ser comunicable.
4. Pensar es
un juego libre con conceptos, el cual se desarrolla en su mayor parte de forma
inconsciente. De aquél surge el mundo conceptual que se mantiene también en el
ámbito inconsciente.
5. De la no
adecuación de un suceso determinado al mundo conceptual surge el “extrañarse”,
el cual provoca en parte el desarrollo de aquél. Entiendo que este
desarrollo se obtiene en la medida en que el mundoconceptual se hace racional,
como sucedió con los conceptos y enunciados que se encuentran en los libros.
6. Al
examinar su posición frente a los conceptos deduzco que para él el enunciado
constituye la traducción racional del contenido del concepto; la validez del
enunciado es el encargado de hacer comunicable al concepto.
7. El sistema de conceptos es una creación del
hombre cuya estructura está constituida por las reglas de la sintaxis. Este
sistema contiene conceptos racionalizados -enunciados- que tienden a
simplificarse en los axiomas o enunciados no derivados y en los conceptos
fundamentales o conceptos no definidos. Un enunciado es si es lógico, un
sistema lógico es verdadero si existe certeza de su coordinación con la
experiencia.
Así las cosas, entiendo que como se hace alusión en el
numeral uno, Einstein concibe de esa forma a las ideas y concibe al concepto como “una de aquéllas imágenes”
que se destaca simplemente por su recurrencia.
Los conceptos respecto al proceso del pensar se encuentran conforme a su
teoría en dos ámbitos: en el inconsciente participan de su origen y constituyen
el mundo conceptual que determina en veces el extrañarse que se presenta en el
ámbito consciente. En éste son su “producto final” y están en el denominado
sistema de conceptos, y son expresados por los enunciados que se encuentran en
los libros.
Encuentro que para mí los “conceptos inconscientes” que
darían lugar al extrañarse, según Einstein,
serían aquello a lo que he denominado ideal, aunque él no se atrevió a
atribuir la calidad de verdaderos a tales "conceptos" como sí lo hice yo con los
ideales. En mi opinión sólo hago alusión a un concepto cuando lo remito a un
enunciado, cuando funciona realmente como instrumento para acceder a la
realidad independientemente de que el enunciado sea o no comprobable. Este acceder
a la realidad implica entre otros que el concepto siempre habrá de remitirse a
un objeto real.